Sin duda en el 2020 hemos aprendido nuevas formas de socializar, de entretenernos, de informarnos, de trabajar, de aprender, de comprar y de adaptarnos a lo que se presume ser la nueva normalidad.
La colaboración, el trabajo bien hecho, la ciencia y el aprendizaje del año que terminó, sin duda contribuyen a que enfrentemos el
2021 con una mayor ilusión y, ciertamente, con la decisión de afrontar esas situaciones difíciles que vivimos en meses
pasados.
Esto no ha ocurrido solamente en nuestro país, sino en el mundo entero, en gran medida determinado por la
pandemia del
coronavirus y sus efectos sobre la vida social, la educación, la política y la economía. Hoy en día podemos encontrar muchos ejemplos de momentos inciertos o de crisis que, por sus características, han acelerado innovaciones y modificado las prioridades de las personas.
Sin duda en el
2020 hemos aprendido nuevas formas de
socializar, de entretenernos, de informarnos, de trabajar, de aprender, de comprar y de adaptarnos a lo que se presume ser la nueva normalidad. Un ejemplo de ello es el esencial uso de tecnologías digitales las cuales nos mostró que en poco tiempo hemos avanzado cinco años en la
adopción digital y en el año que comenzamos seremos testigos de como las organizaciones integrarán el uso de estas para manejar la
crisis y prepararse para una
recuperación eventual.
Será un año importante donde las tecnologías digitales jugarán un papel importante para superar algunos retos que el mundo está enfrentando actualmente, por ejemplo, el trabajo remoto pasando por las nuevas formas de interacción en espacios públicos.
OBJETIVOS, RETOS Y METAS
Hoy en día las
empresas se ocupan en los retos que traerá el
2021, en el que deberán considerar diversas opciones, como mantener la nueva normalidad o, en el mejor de los casos, encontrar una cura y dar inicio a una nueva estrategia de
reactivación económica.
Uno de los retos importantes va
relacionado con el talento humano, trabajar a distancia fue un paso importante para muchas empresas debido a que no estaban preparadas para realizarlo; sin embargo, se prevé que más del
60% de las empresas mexicanas adopten esta modalidad de manera permanente. La importancia del gobierno y las empresas de apoyar a los jóvenes se volvió de vital
importancia.
El sector más joven de la
población siempre ha representado un reto para las empresas mexicanas; sin embargo, ante la situación actual, integrarlos será uno de los grandes retos para las empresas en el
2021.
La
preocupación no solo es para las empresas sino para el gobierno mexicano, por lo que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social recalcó que, tanto para este grupo, como para el resto de los trabajadores, la capacitación cobrará un papel mucho más importante por ello se prevé una necesidad de fomentar la construcción de empresas sociales y prevenir el cierre de pequeñas y medianas empresas.
El
planificar acciones y delegar será una de las metas a trabajar para las empresas, plantear nuevas estrategias y decidir cuáles son aquellas más importantes y prioritarias.
El
pensamiento creativo llego para quedarse, la creatividad ha sido otra de las
grandes protagonistas y seguirá estando presente en este año. Las empresas más creativas fueron las que consiguieron adaptarse al complejo escenario global y vislumbrar nuevas soluciones, entregar mensajes relevantes y creativos en un momento tan particular marcó la diferencia.
LA NATURALIDAD DE ADAPTARSE
El hacer un
balance del año que dejamos atrás debe ser plenamente
consciente y ajustarse a la realidad por la que hemos transitado estos últimos meses, el cambio ha sorprendido a todos, de modo que todos nos hemos visto en la obligación de hacer un esfuerzo titánico para resolver los grandes desafíos. Será conveniente desechar aquellos objetivos que ya no pueden cumplirse y tratar de adaptar los vigentes y los futuros a la
nueva realidad.
Son muchas las empresas que han tenido que “reinventarse”, de modo que es posible que, en lugar de atrasos o pérdidas, lo que tengamos por delante sea un
horizonte lleno de nuevas oportunidades.
Adaptarse es seguir adelante, por
ejemplo: algunas empresas que se dedicaban a fabricar ropa han pasado a focalizarse en la confección de mascarillas,otras que
proporcionaban cuidadoras para niños a domicilio pasaron a dar clases por
videollamada.Lo mismo paso con empresas que se
dedicaban al diseño de programas a través de la inteligencia artificial, a fabricar perfumes, a elaborar comida, etcétera.
Uno de los
propósitos a corto y largo plazo debe ser, sin duda alguna, el conseguir que el trabajo nos vuelva a ilusionar, plantear nuevos proyectos y seguir fomentando la pertenencia a nuestro trabajo será fundamental.
Para lograrlo, el gran desafío es evolucionar hacia culturas ágiles que les permitan a las organizaciones adaptarse al entorno disruptivo que llegó para quedarse, con equipos flexibles y dispuestos al cambio y con valores como la coherencia, la empatía, la colaboración.
POR
JAVIER LÓPEZ CASARÍN
PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN REINVENTANDO A MÉXICO
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