La agricultura es una de las industrias más importantes del mundo. Los agricultores necesitan alimentar, alimentar y vestir a la creciente población, que se espera que aumente en 2 mil millones de personas en los próximos 30 años, elevando la demanda mundial de alimentos en un 50 por ciento.
No solo es un desafío el aumento de la demanda de alimentos, sino que la industria también tiene escasez de trabajadores. Solo en los Estados Unidos, 58 millones de personas menos estaban empleadas en la agricultura en 2019 en comparación con 2005, una disminución del 11 por ciento.
Con demandas a esta escala, los agricultores recurren cada vez más a la tecnología robótica avanzada para hacer su trabajo de manera más eficiente y sostenible.
Desbloqueo de la automatización
Cuando se trata de agricultura, el tiempo es fundamental, ya que los agricultores tienen ventanas muy específicas en las que deben completar ciertos trabajos. Durante las épocas de mayor actividad del año, ya sea plantando o cosechando, un agricultor puede encontrarse en la cabina de su máquina hasta 18-20 horas en un solo día. Estas largas horas hacen que sea difícil para el agricultor más experimentado concentrarse todo el tiempo.
La tecnología se utiliza para automatizar ciertas tareas que requieren una consistencia extrema, como colocar millones de semillas en el suelo. La robótica avanzada puede aliviar la carga del agricultor al completar esta tarea con mayor precisión y precisión que la que podría hacer un agricultor solo. Desde espaciar las semillas a la misma distancia hasta garantizar que la profundidad a la que se plantan sea óptima, la robótica puede ayudar a aumentar las posibilidades de que se produzcan plantas sanas. Mientras toda esta tecnología está en funcionamiento, el agricultor puede concentrarse en otros trabajos que necesita hacer al mismo tiempo, aumentando en última instancia la productividad general.
En muchos casos, los agricultores han sido algunos de los primeros en adoptar tecnología. Mucho antes de que los autos autónomos fueran una posibilidad, los agricultores estaban aprovechando las máquinas autodireccionales en el campo. En combinación con sensores, GPS y visión por computadora, la tecnología robótica está automatizando la conducción de máquinas agrícolas.
Mayor precisión
Además de trabajar dentro de plazos ajustados, los agricultores deben ser extremadamente precisos en cada trabajo. Por ejemplo, una vez que se ha plantado una semilla, un agricultor debe aplicar nutrientes y protección de cultivos para fomentar un crecimiento adecuado. Sin embargo, variables como la velocidad del viento van en contra del agricultor. Con la robótica avanzada incorporada en el pulverizador, los agricultores pueden controlar exactamente qué y cuánto se pulveriza en una planta, asegurando que cada uno reciba lo que necesita.
En el futuro, la visión por computadora complementará aún más esta tecnología para que los agricultores puedan distinguir entre cultivos y malezas para garantizar que el herbicida solo se aplique a la maleza. Los agricultores son administradores de su tierra, por lo que esta tecnología rociará herbicidas solo donde sea necesario, exactamente con lo que se necesita.
Resolviendo el desafío laboral
La robótica puede ayudar a reducir la tensión ocular y muscular, disminuyendo la posibilidad de errores humanos y permitiendo a los agricultores trabajar más rápido y durante más tiempo durante el día. Sin embargo, los beneficios no se detienen ahí: la robótica también abre la puerta a nuevos trabajadores con menos experiencia porque ahora se pueden automatizar ciertas tareas.
Con una fuerza laboral que envejece y una mano de obra decreciente, es fundamental que la industria agrícola atraiga a más trabajadores. Si bien muchos se sorprenden al escucharlo, la agricultura es una industria que prioriza la tecnología y esa conciencia puede ayudar a atraer nuevas audiencias, ya sean trabajadores más jóvenes o más conocedores de la tecnología que pueden no haber pensado en la granja como una opción anteriormente.
Hacia donde nos dirigimos
En el futuro, los equipos se volverán más automatizados o incluso completamente autónomos, lo que permitirá al operador humano concentrarse en otras tareas de valor agregado. Las máquinas totalmente autónomas tendrán la capacidad de operar continuamente en el campo, mientras que la robótica ayudará a realizar tareas durante estas horas extendidas. Ahora y en el futuro, es fundamental que la industria agrícola continúe desarrollando y utilizando tecnología avanzada para abordar los desafíos en la granja porque, a su vez, esto ayuda a abordar la crisis alimentaria mundial. Todos en el mundo necesitan comer y los agricultores lo están haciendo posible.