Cuando entras en una tienda a mirar hay una alta posibilidad de que te pruebes alguna prenda. Cada vez las tiendas son más experienciales, ya que las marcas buscan que el consumidor se sienta cómodo, estas marcas buscan retener a sus consumidores en el punto de venta ofreciéndoles una experiencia de consumo diferente y personalizada. Sin embargo, los espacios físicos tienen que hacer mucho más, especialmente en la era post coronavirus, si no quieren ser devorados por el mundo e-commerce. En este contexto, hay quien busca crear una experiencia de compra única con opciones como, por ejemplo, los probadores inteligentes; esta innovadora forma de atraer al cliente a los establecimientos físicos y dar un impulso a la interacción con el consumidor y a las ventas. Este concepto ofrece a los clientes la posibilidad de grabar sus pruebas de prendas, de ver sobre el espejo cómo les quedaría la misma prenda en diferentes colores, de comparar diferentes prendas y de compartirlas con sus amigos a través de redes sociales o correo.

Del espejo a la compra

Las tiendas físicas también quieren emplear las nuevas tecnologías y llevan años intentando usar las mismas ventajas que internet está empleando. Estos probadores interactivos van, incluso, un paso más allá. En su versión más moderna no hace falta desnudarse para ver cómo quedará la ropa. Por eso, se les llama coloquialmente ‘espejos o probadores inteligentes’ y funcionan con realidad aumentada. Esencialmente, la función de un probador inteligente es la siguiente: cuando un cliente accede al espacio, el espejo reconoce automáticamente las prendas elegidas a través del chip RFID que incluyen. Los RFID, por cierto, son esas etiquetas autoadhesivas con tecnología de radiofrecuencia que nos recortan al salir de la tienda, una versión mejorada del clásico código de barras. Desde la pantalla, mediante una interfaz táctil, podemos buscar los diferentes modelos de cada prenda: tallas, gramaje, color, incluso complementos adicionales sugeridos que combinen. Además, cuando el sistema no está siendo usado, o bien hace la función de un espejo normal o muestra una galería de vídeos y fotos, sirviendo como apoyo visual y documental. Existen en el mercado diferentes tipos de probadores inteligentes. Así, podemos hablar por ejemplo, de los probadores de ropa virtual, que utilizan tecnología 3D y realidad aumentada de forma que: Gracias a un software con escáner detectan el contorno de la persona.
  • Permiten lucir las prendas virtuales seleccionadas para ver cómo nos quedan e incluso hacer una foto para guardar o compartir.
  • Añadir las prendas a la cesta, realizar una compra online y finalizar el proceso de compra con un código QR.
Algunas funcionalidades entre los probadores inteligentes son, por ejemplo, la posibilidad de traducir el contenido en diferentes idiomas. Por cierto, ningún probador inteligente tiene cámaras. Por lo tanto, los clientes pueden tener total tranquilidad de que su intimidad está protegida. Otro valor añadido para la experiencia de compra con estos probadores digitales es la posibilidad de pedir otra talla o color sin necesidad de salir del probador. Cuando hacemos la solicitud, los dependientes, que disponen de un smartwatch, reciben un aviso con la petición para poder llevar al probador la nueva prenda solicitada.

Marcas con probadores inteligentes

Hace años que algunas marcas están incorporando esta innovadora tecnología en sus establecimientos físicos. Por ejemplo:
  • Polo Ralph Lauren implementó en su establecimiento de la Quinta Avenida su Oak Fitting Room su propia versión del probador inteligente con varias configuraciones, como la opción de traducir el contenido a 5 idiomas.
  • Zara debutó con sus primeros probadores inteligentes.
  • Mango desarrolló en 2018 un espejo en los probadores que funciona como Tablet.
  • Gucci lanzó su propia aplicación de AR, que permite que las personas puedan ‘probarse’ los sneakers sin ir a una tienda.
  • H&M Beyond invierte en su probador virtual que permita a los clientes probarse de forma individualizada y digitalmente el “look” exacto, de forma rápida y sencilla.
Los probadores inteligentes vienen a ser un espacio híbrido, un puente entre la comodidad y accesibilidad del hogar más las virtudes del comercio profesional.

Javier López Casarín

Empresario estratega, innovador y agente de cambio comprometido con su país y la reinvención a través de sus proyectos. Cuenta con una larga trayectoria en el mundo empresarial en los sectores financiero, telecomunicaciones y tecnología así como en el campo de la promoción social, lo que le ha permitido desarrollar metodologías de identificación, análisis y solución efectiva de los retos actuales. Fuente