Como cualquier otra tecnología, AR y VR plantean algunos problemas de uso. Algunos de ellos están ahí para siempre: los efectos secundarios de las gafas, como náuseas y mareos, y su impacto en algunas poblaciones de pacientes durante las sesiones electrónicas. Estas poblaciones incluyen pacientes con trastornos neurológicos y psicológicos.
Otras preocupaciones tienen que ver con estos tiempos turbulentos. Algunos proveedores pueden preguntarse sobre la relevancia de la telemedicina AR en el período pospandémico y, en consecuencia, sobre la viabilidad de esta inversión.
Luego, en tiempos de la pandemia, incluso las personas sanas pueden sentirse solas debido a las políticas de quedarse en casa, y mucho menos las personas que padecen afecciones crónicas, que pueden sentirse deprimidas cuando se les priva de socializar e interactuar con los demás. Las tecnologías VR y AR pueden resolver este problema por ellos.
Por ejemplo, es posible configurar grupos de apoyo de realidad virtual específicos que permitan a las personas que padecen la misma afección conectarse entre sí en 3D.
Las tecnologías de realidad virtual crean espacios virtuales que facilitan la comunicación y la conexión de personas ubicadas internacionalmente. Los grupos de apoyo ayudan a estos pacientes a superar la soledad causada por el aislamiento debido a la pandemia.
El sentimiento de soledad y depresión son comunes en estas poblaciones de pacientes. Un estudio de 2019 sobre la depresión en pacientes con afecciones crónicas informa que entre el 40 y el 80% de los pacientes de EE. UU. Experimentan trastornos depresivos, por lo que es poco probable que los grupos de apoyo que alivian estas afecciones pierdan relevancia en el corto plazo.
Además, es probable que la telemedicina enriquecida con AR o VR forme parte de las estrategias pospandémicas para controlar los brotes de enfermedades infecciosas. Ayudan a reducir la exposición a los virus tanto para los médicos como para los pacientes, sin dañar la calidad de la atención. Este tipo de telemedicina, que proporciona datos valiosos sobre la salud de los pacientes en tiempo real, también puede ayudar a mejorar la gestión de recursos.
Resumiendo
Como podemos ver, el uso de AR y VR en los servicios de telemedicina no es una moda pasajera. Estas tecnologías amplían la experiencia del usuario tanto para médicos como para pacientes. Los médicos pueden obtener una vista panorámica de la salud de los pacientes en tiempo real y tomar una decisión informada sobre los tratamientos o la necesidad de hospitalización. Además, con la telemedicina AR / VR implementada, los proveedores pueden brindar una experiencia de paciente de alto nivel de forma remota y mejorar la retención.
Los pacientes a su vez reciben una mejor atención desde cualquier lugar. También tienen la oportunidad de comunicarse con otros pacientes o expertos para obtener más información sobre sus enfermedades o mejores prácticas de atención. Además, la telemedicina junto con AR / VR puede ayudar a los pacientes a mitigar problemas psicológicos, como ansiedad y depresión. Teniendo en cuenta todos los puntos anteriores, podemos concluir con seguridad que la telemedicina enriquecida con AR o VR está a punto de convertirse pronto en una nueva norma.